"Veo gente muerta..." dijo el niñito a Bruce Willis en la pantalla del cine. Desde una de las últimas butacas una mujer estalló en carcajadas. La risa la hizo doblarse al medio y casi cae al suelo cuando intentó ponerse de pie para abandonar el teatro ante las quejas de los demás espectadores.
Riendo entre dientes recorrió las desiertas calles de El Cairo bajo la luz de la luna. "Veo gente muerta" repitió en cuanto las carcajadas le dieron un respiro "¡como si se pudiera ver otra cosa hoy en día!"
Finalmente alcanzó la puerta de su morada y entró en silencio, a oscuras. "Como me divierten estos mortales..." suspiró mientras se envolvía en su mortaja y se disponía a volver a su sarcófago de oro y lapislázuli.
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on martes, octubre 17, 2006
at 12:51 p. m.
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